- Así lo señalan desde ATUC tras los últimos datos ofrecidos por el INE
- En concreto, la demanda de 2022 se sitúa en un 84,9% con respecto al año prepandemia
Madrid, 10 de febrero de 2023.- El número de viajeros del transporte urbano en 2019 fue de 3.107,27 millones, mientras que el 2022 ha finalizado con 2.637,34 millones. Así lo apuntan los últimos datos ofrecidos por el INE en su último informe anual, que sitúan la demanda de 2022 en un 84,9% con respecto al año prepandemia. Estas cifras confirman lo que viene asegurando la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC): la venta de billetes sigue sin recuperarse y el sector se encuentra en una situación empresarial muy frágil.
La reducción de las tarifas en el cuarto trimestre del año aumentó ligeramente la demanda, pero sin llegar a superar el nivel de ocupación previo al coronavirus. En esta línea, tal y como apuntan desde la patronal, los títulos multiviaje han salido reforzados con los descuentos, en detrimento de los billetes sencillos: “la venta de billetes sencillos ha decrecido notablemente. Esto, con el modelo actual de financiación, es un golpe más en la recaudación de nuestros operadores”, explica Miguel Ruiz, presidente de ATUC.
Antes de declararse la pandemia, el 70% de los usuarios utilizaba el autobús urbano al menos una vez por semana, un 52% el metro, un 28% el tren de cercanías y el autobús metropolitano y un 15% el tranvía. Sin embargo, con la pandemia tres de cada cuatro usuarios redujeron el uso de estos medios de transporte. Así lo apuntaba un estudio realizado por ATUC en 2021.
“Incluso en este desalentador contexto, el sector no ha dejado de ofrecer su oferta al 100%, asumiendo los sobrecostes derivados de la inflación que superaron los 1.000 millones de euros durante el último año”, recalca Ruiz. Con la retirada de la mascarilla en sus espacios, la patronal espera recuperar niveles de viajeros aceptables para que cese la continua degradación de sus finanzas.
Por todo lo anterior, ATUC insiste en la necesidad de un último fondo de rescate para que el sector pueda recomponerse de las pérdidas acontecidas y garantizar así la viabilidad de los servicios en los próximos meses. “El cambio climático evidencia lo fundamental que es el transporte público. Por ello, las empresas que garantizan este servicio deben tener el apoyo de las administraciones públicas para configurar la nueva ecuación de la movilidad que lleve a un modelo verdaderamente sostenible en las zonas urbanas y metropolitanas”, apunta el presidente de la Asociación.